domingo, 13 de septiembre de 2015

DEBEMOS CAMBIAR NUESTRA IMAGEN

LAS ARTES MARCIALES CONTRA LA SOCIEDAD

En el tiempo que llevo dedicado a la enseñanza del Kung Fu, me he encontrado con muchos estudiantes que acuden a mi atención, tras ver una película de artes marciales o una exhibición, con la intención de aprender y desarrollar en un breve periodo de tiempo esas técnicas de combate que han captado su atención y tanto le ha impresionado.
Es frecuente que a los pocos días de entrenamiento, (estiramientos, fondo físico, posiciones, movimientos, Ji Ben Gong, Tao Lu, técnicas básicas, etc., lo normal para un principiante), estos noveles estudiantes te hagan las mismas preguntas: - ¿Cuánto tiempo se tarda en aprender su método?, ¿en cuánto tiempo podré defenderme de una agresión en la calle?, estos ejercicios están muy bien pero ¿cuándo empezaremos a combatir?
Un antiguo proverbio chino dice: "no encontrarás mucha satisfacción en un solo cuenco de arroz".
Un mes o dos de práctica intensiva, no deja de ser como un simple cuenco de arroz que no termina de saciar tu hambre. Dado que las artes marciales antes que aprender a pelear, son autoconocimiento del cuerpo, de nuestros límites físicos y mentales, de nuestros propios miedos y limitaciones, moderación de nuestro carácter, etc., el entrenamiento básico antes mencionado es imprescindible para el estudiante estructurando así una buena base con unos buenos cimientos para ir agregando piezas y enseñando al estudiante el verdadero arte de la lucha.
Tras mi experiencia personal en el mundo de las artes marciales, he podido comprobar que esa metodología de enseñanza es similar en todas las modalidades de sistemas tradicionales de artes marciales (Kung Fu, Karate Do, Ju Do, Ju Jitsu, Tai Jitsu, Tae Kwon Do, Ai Ki Do, etc.), sea cual sea su estilo o modalidad.
Muchos de estos estudiantes abandonan la práctica y cuando se les refiere a ellos mencionar el lugar donde han estado practicando algún arte marcial sus respuestas suelen ser las mismas: - “Eso no vale nada, tanta técnica al aire y tanta chorrada”, “yo no aprendí a hacer nada me pasaba todo el tiempo haciendo gimnasia y imitando los movimientos del profesor, parecíamos monos”, “tantos pasos y tanta kata de esas ¿para qué?, si yo lo que quiero es aprender a pelear para defenderme en la calle”.
Estas frustrantes declaraciones son oídas por los monitores y no nos preocupa, pues ese individuo era alguien que, simplemente, se había equivocado de camino y carece de cultura para reconocer que no estaba a la altura ni física ni mentalmente para aceptar el entrenamiento.
Pero puede que estas palabras sean oídas por personas capaces de soportar la dureza del camino marcial, hayan decidido iniciar su práctica y tras pedir consejo a alguien que anteriormente la ha iniciado, oigan estos atroces y nefastos comentarios por alguien que no ha sido capaz de aprender nada cuando se lo han puesto por delante y cuya única fuente de inspiración ha sido un “tío cachas dando hostias en una peli”.
También nos encontramos con los estudiantes que se quedan y quieren aprender por su cuenta pero en muy poco tiempo y se hacen con material didáctico de aprendizaje (básico, medio o avanzado, es lo mismo y da igual el estilo que sea, solo cuenta aprender), se aficionan a la nueva técnica desarrollada en los últimos años, el implacable arte del YOUTUBE JITSU (la técnica del youtube) y ya ahí es donde su técnica prospera, dado el contenido técnico del material de Youtube (sea de buena calidad o no, da igual), nuestros estudiantes vienen con una forma nueva, o dos, cada día (y siendo simples grados básicos, cintos blancos, amarillos, etc.), adquieren vicios técnicos luego difíciles de corregir y además cuando nos disponemos a enseñar nuestros Tao Lu tal y como nuestros maestros nos lo enseñaron, ellos dicen con mucha seguridad e indignación: - ¡¡ese Tao no es así!!, en YOUTUBE, ¡¡sale de otra forma!!.
Otros vienen y dicen: -¿Cuánto me cobras por enseñarme A MI SOLO en privado?, necesito ser cinturón negro en menos de un año.
Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a todos los estudiantes de artes marciales y a los monitores.
Queridos monitores, necesitamos cambiar nuestra imagen ensuciada por una sociedad capitalista donde se vive muy rápidamente y donde el foco de información sobre el campo que sea es continuo y abundante. Necesitamos promocionar nuestros sistemas enseñando como se empieza, como se continúa y hacia donde encamina y eso solo podemos hacerlo nosotros. Deteniéndonos a pensar en cómo lo haremos y poniéndolo en práctica lo antes posibles. De esta forma nos aseguraríamos de que los individuos que no están preparados para aceptar el duro camino marcial y al abandonar su práctica difamen sobre nuestro trabajo y el tiempo empleado con ellos eviten acudir a nosotros y desperdiciar con ellos el tiempo que podemos emplear con otros que realmente están interesados. Luego debemos concienciar a nuestros estudiantes de que el aprendizaje se desarrolla paso a paso sin más “truco ni secreto” que el de entrenar constantemente y hacer caso al instructor.
Queridos estudiantes, debéis tener claro que al iniciaros en la práctica de las artes marciales el camino no va a ser de rosa precisamente, todo lo contrario, es duro y mucho y se debe progresar subiendo escalón a escalón no queráis subir un tramo de escalera de una vez porque puede que no lo consigáis, os frustréis y abandonéis. Las artes marciales son largas de aprender, pero su aprendizaje os dará sus frutos cuando estéis preparados para ello. Disfrutad de cada momento durante el aprendizaje y aprended lo que podáis, preguntad lo que dudéis y progresad de forma correcta, ni lento ni rápido, CORRECTA. Escoged bien a un instructor (hay mucho pirata suelto que no tiene ni idea, solo cuatro cursos sueltos), pues él se convertirá en tu guía, en tu maestro y deberá ser el principal foco de información y no os dejéis influenciar por las fuentes externas de información social, recordad que esa persona que dedica su tiempo a formarte está haciendo su trabajo, su labor. No lo cuestiones, él sabe que escalón debes subir a continuación.

Juan Manuel Ortega Pacheco.
Faja negra de Kung Fu 4º Duan (Grado experto)

Maestro nacional por Asociación Nacional de Clubes de Artes Marciales Chinas (UNIONWUSHU)
Maestro y director de la Escuela de Kung Fu / Wu Shu Dragón Rojo
Presidente de la AKWDR